TIMO TIMOTEO: conciliación ¿qué?.


 Conciliar2.
(Del lat. conciliāre).

2. tr. Conformar dos o más proposiciones o doctrinas al parecer contrarias.
Real Academia Española.

Sin duda hay que celebrar los logros conseguidos por la mujer en los últimos 100 años: un trabajo digno, incluso en posiciones "claramente" masculinas; independencia económica; derecho al voto; poder abrir una cuenta bancaria sin la intervención de un padre o marido; ... en definitiva, tomar el mando de su propia vida.

Dicho así, suena a sueño americano, pero, como en las pelis "jolibudienses", no es oro todo lo que reluce. Y a día de hoy la mujer sólo por el hecho de ser mujer, continúa abocada a sufrir todo tipo de agresiones y abusos: verbales (nunca he sido amiga de piropos), sexuales (aún con mil manos faltarían dedos para llevar la cuenta), laborales (muchísimas mujeres ganan menos que sus colegas masculinos realizando el mismo trabajo), lingüísticos (la masculinización de adjetivos sí que es un " coñazo"), familiares (Gelles -1993- definió la familia como la institución social más violenta de nuestra sociedad, exceptuando al ejército en estado de guerra, ¡ahí queda eso!), ...

Y aquí estamos, mujeres, enfrentándonos al mundo cada día, "conciliando" casa, trabajo, criatura/s y demás familia con el grito de guerra "Yes, we can!", cual mantra tibetano, y sin ningún segundo para pensar. Porque ésta es la mujer del Siglo XXI y así nos la han contado:  competente trabajadora, impoluta ama de casa, complaciente madre, apasionada pareja y, en definitiva, inagotable luchadora. Y aún con eso y con todo, por exigencias del guión, el reto está en hacer todo esto sin despeinarse, subir de talla (nunca más allá de la 38), bajarse del taconazo ni correse el rímel o el " ailainer".

Si este cuento chino tuviese moraleja, concluiría con la siguiente afirmación: trabajo y maternidad no serían caras opuestas de una misma moneda si hombres y mujeres trabajasen en equipo y en igualdad de derechos y deberes.

Rompamos la cadena de este patriarcado injusto con pequeños gestos en nuestro día a día y poco a poco cambiaremos el mundo. ¿Quién se apunta?

Para Mikel, mi 50% en esta loca aventura que es la crianza.

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