YIN YANG: buscando el equilibrio
Hoy fue un día lleno de claroscuros, en los que la fierecilla ha pasado de la risa al llanto, de ahí a las carcajadas y vuelta a empezar. En toda esta sucesión de emociones, cual circuito cerrado, me ha venido a la mente los elementos opuestos Yin y Yang, en cuyo equilibrio encuentran la base de su filosofía el mundo oriental.
En este sentido y dado que la maternidad hay que tomársela con mucha filosofía, se me ha ocurrido crear mi Yin-Yang particular:
YIN (negro, negativo, noche): cansancio, falta de energía, llanto, rabietas, mordiscos, agresividad, temor, aborrecimiento ocasional, ...
YANG (blanco, positivo, día): descanso, vitalidad, risas, carcajadas, besos, ternura, valor, amor incondicional, ...
En una sociedad occidental, donde se está más acostumbrado/a a regañar por lo mal hecho (o mejorable) que a felicitar por lo bien hecho (o deseable), el equilibrio se antoja harto complicado de conseguir. Afortunadamente el cerebro parece ser lo suficientemente inteligente para recordar, ante todo, los buenos momentos. Y dicho esto...
Hoy fue un día lleno de risas, abrazos y carantoñas. :o)))
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