Mamá sport (o cómo sobrevivir al sacaleches)
Recientemente contaba en este blog que tras convertirme en mamá, tomé la decisión de intentar que la única leche que tomase la fierecilla en su primer año de vida, fuese la mía. Así que antes de incorporarme al trabajo tras 7 meses "sabáticos", leí, pregunté, escuché, ... todo lo relativo al mundo sacaleches. Y tanto leí, pregunté y escuché, que no me decidí hasta que se me echó el tiempo encima. ¡Vaya estrés me supuso la sinergia de estas dos decisiones juntas: seguir con LM caiga quien caiga y hacerme con un sacaleches a menos de un mes de incorporarme! Total para no innovar en absoluto y elegir el archiconicido Medela Swing eléctrico . En fin, contratiempos aparte, con constancia, firmeza y muchísima pereza fui haciendo migas con mi nuevo compañero de batalla: nada más levantarme (ésta era la cita que más me costaba), en la media hora del recreo (adiós a las relaciones sociales en el trabajo), al llegar a casa después de recoger a la fierecilla (la más productiva) y ante...