Vacaciones de verano...para mí

Lo sé, voy con retraso.Voy con retraso de actualizar el blog, voy con retraso de dar por inaugurado el verano y lo que es peor voy con retraso de disfrutarlo.

Lo reconozco, no ha sido fácil superar una mudanza con una "aDOSlescente" de por medio, que, para dar más emoción al momento, ha tenido una otitis, lo que nos ha dejado con pocas horas de sueño y en casa con las maletas, destino Málaga, en la puerta. Así pues, el final de julio me pilla hecha unos zorros,con moreno de obrero y aceptando que este verano será el primero que no pise playa, esfumándose, a velocidad  de AVE, mi GRAN pasión estival: hacerme la muerta en el mar...¡ains...!

Lo asumo. A pesar de todo, soy una gran afortunada. Todavía me queda un mes y una semana para disfrutar (la suerte de ser maestra) de Madrid vacío, del nuevo hogar y de una gran aventura, que me va a llevar, por primera vez, al lejano oriente para conocer Nepal de la mano de Victoria Subirana (autora de "Una maestra en Katmadú") ¡ni más ni menos! Procuro no pensarlo muy a menudo porque sí, estoy nerviosa; imagino que fruto de un cúmulo de emociones entrelazadas, cual yin y yang: ilusión, incertidumbre, gratitud, desconocimiento, responsabilidad, entusiasmo, ... No obstante, soy consciente de que el mayor reto va a ocurrir en territorio nacional, cuando me toque delegar y separarme por 19 días, con todas sus noches, de la fierecilla después de 39 meses de apego continuo. Pero, hasta en esto, me acompaña la señora Fortuna y es que  ¡el "aitá" de la criatura es de lo mejorcito que hay aquí, en Nepal y parte del extrarradio!

Namasté, "aitá"! ¡Gracias por animarme a ser valiente para seguir mis pasiones y locuras y por hacer del mundo un lugar más bonito, pesar de la escalofriante realidad!